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Tour por el sur de Costa Rica
8 días - 1312 km
Alquiler de motos BMW 800 GS (la selección de las motos se realizará según el orden de inscripción de los participantes).
Hoteles 3* superior, alojamiento y desayuno.
Documentación adicional entregada en destino.
Souvenirs y recuerdos del viaje.
Guía profesional bilingüe durante todo el recorrido.
Bebidas y/o snacks en el vehículo de apoyo durante la ruta.
Vehículo de apoyo para el traslado de equipaje. Este vehículo transportará las maletas de todos los participantes durante todo el viaje. El conductor recibirá y entregará el equipaje en la puerta del hotel a la llegada y a la salida.
Motocicleta de repuesto como apoyo al cliente en caso de que alguna de las motos se averíe durante el recorrido.
Recomendación de restaurantes, actividades y lugares imperdibles, en cada parada del recorrido.
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Vea a continuación una descripción detallada del itinerario.
Itinerario
Noche de bienvenida
Hotel Bouganvillea

Todo el personal de Costa Rica Mototours le da la más cálida bienvenida.
Sabemos que este será un viaje inolvidable, lleno de aventuras, paisajes impresionantes y experiencias únicas sobre dos ruedas.
Esta noche, se alojará en el exclusivo Hotel Bouganvillea , ubicado en una zona tranquila a las afueras de la ciudad. Este hotel es famoso por sus amplios jardines tropicales, el lugar perfecto para descansar y relajarse después del vuelo, en armonía con el maravilloso canto de las aves.
A las 17:00 h, tendremos una reunión de orientación donde conocerás a todo el equipo y a tus compañeros. También recibirás una introducción al itinerario, las normas generales de seguridad, firmarás el contrato y abrirás un cupón de $2,000 para cubrir posibles daños a la motocicleta.
A las 19:00 horas disfrutaremos de una deliciosa cena de bienvenida.
Día 1
San José - Puerto Viejo
211 kilómetros

¡Ha llegado el momento de rodar!
Después del desayuno, emprendemos nuestro viaje hacia el Caribe costarricense. La ruta nos lleva al este de San José, a través de cordilleras cubiertas de bosque nuboso tropical, con suaves curvas y vistas impresionantes.
A lo largo del camino, sentirás los cambios en el clima, el paisaje y el ritmo de vida.
Nuestro destino final: Puerto Viejo de Talamanca, un vibrante pueblo costero donde la cultura afrocaribeña y la naturaleza salvaje se mezclan con una energía única.
Día 2
Puerto Viejo-Turrialba
176 kilómetros

Dejamos atrás el ritmo reggae y las arenas doradas de Puerto Viejo, cambiando la cálida brisa caribeña por el aire fresco de las montañas que se avecinan. El camino asciende gradualmente a través de una exuberante selva, plantaciones de banano y pequeños pueblos pintados de brillantes colores: pura alma caribeña.
Pasamos por Siquirres y comenzamos el ascenso hacia Turrialba, una de las rutas más escénicas de Costa Rica.
El recorrido se convierte en una danza de curvas y paisajes: suaves caminos de montaña que atraviesan valles y laderas cubiertas de café. El imponente volcán Turrialba aparece a lo lejos, a veces envuelto en niebla, siempre majestuoso.
Al llegar al pueblo, la temperatura ha bajado y el ambiente ha pasado de tropical a tranquilo. Es el lugar perfecto para relajarse, rodeado de naturaleza, aguas termales y el ritmo tranquilo de la Costa Rica rural.
Día 3
Turrialba- Pérez Zeledón
183 kilómetros

Saliendo de Turrialba, la ruta hacia Pérez Zeledón te lleva a uno de los recorridos más pintorescos e inolvidables de Costa Rica: cruzar el legendario Cerro de la Muerte, parte de la cordillera de Talamanca.
El viaje comienza rodeado de exuberantes cafetales y las ondulantes colinas verdes de Turrialba. A medida que se asciende por las montañas, el aire se vuelve fresco y nítido, y la niebla a menudo danza entre los árboles. El camino serpentea a través de bosques nubosos, donde se pueden avistar quetzales o colibríes revoloteando entre las ramas.
En la cumbre, a más de 3300 metros sobre el nivel del mar, te encontrarás por encima de las nubes: una vista impresionante donde el horizonte parece infinito. Luego comienza el descenso, mientras la vegetación cambia gradualmente de nuevo: del páramo de altura a la densa selva tropical, hasta que la calidez de la Zona Sur te da la bienvenida de nuevo.
Al llegar a Pérez Zeledón, habrás viajado a través de varios microclimas, cada uno de los cuales revela una cara diferente de la increíble biodiversidad de Costa Rica: un día de viaje que realmente se siente como cruzar un país entero en solo unas pocas horas.
Día 4
Pérez Zeledón - Golfito
204 kilómetros
Saliendo de Pérez Zeledón, la ruta hacia Golfito pasando por San Vito y Ciudad Neilly ofrece un recorrido más tranquilo y auténtico por el profundo sur de Costa Rica.
Comenzarás recorriendo las exuberantes colinas de las montañas de Talamanca, pasando por pequeños pueblos agrícolas e interminables pastos verdes.
Desde San Vito, la carretera continúa cuesta abajo hacia Ciudad Neilly, con amplias vistas del Valle de Coto Brus y las cordilleras boscosas que bordean Panamá. El aire se vuelve más cálido, la selva más densa y el viaje más suave a medida que se avanza hacia las tierras bajas del Pacífico.
Finalmente, gira al oeste hacia Golfito, adentrándose en una región donde la selva tropical se funde con el mar. El último tramo se siente como entrar en un paraíso escondido, rodeado de una densa vegetación tropical, el canto de las guacamayas rojas y las brillantes aguas del Golfo Dulce esperando al final del camino.

Día 5
Golfito - Puerto Jiménez
128 kilómetros

Al salir de Golfito, la carretera bordea las tranquilas aguas del Golfo Dulce, uno de los rincones más vírgenes de Costa Rica. La selva se siente más cerca, más densa, más salvaje. Las lapas rojas vuelan velozmente sobre nuestras cabezas, y el aroma a lluvia y sal se percibe en el aire.
La ruta serpentea por una carretera pavimentada y lisa entre palmerales y selva tropical, pasando por pequeñas comunidades rurales donde la vida fluye con calma y las sonrisas brotan con facilidad. Es un paseo tranquilo y pintoresco, de esos que te recuerdan por qué viniste.
Al acercarnos a Puerto Jiménez, la puerta de entrada al legendario Parque Nacional Corcovado, el horizonte se abre de nuevo hacia el golfo. El pueblo es tranquilo y rebosa de energía aventurera: una mezcla de lugareños, viajeros y la naturaleza salvaje que lo rodea.
Un viaje corto, pero que te hace sentir como si entraras en otro mundo: crudo, tropical e inolvidable.
Día 6
Día libre en Puerto Jiménez
128 kilómetros

Hoy tienes el día libre en Puerto Jiménez. Puerto Jiménez es la puerta de entrada al lado más salvaje de Costa Rica: la Península de Osa. Desde aquí, puedes explorar el legendario Parque Nacional Corcovado, hogar de tapires, jaguares, lapas rojas y una de las selvas tropicales más vírgenes del planeta. Es uno de los lugares con mayor biodiversidad del planeta, perfecto para practicar senderismo, observar la vida silvestre y tomar fotografías.
También puede tomar un paseo en barco por el Golfo Dulce, donde los delfines juegan durante todo el año y las ballenas jorobadas migran a través de las tranquilas aguas de julio a octubre y nuevamente de diciembre a marzo: una de las mejores experiencias de avistamiento de ballenas en el país.
Ya sea que esté caminando por senderos en la jungla o navegando por el golfo al atardecer, Puerto Jiménez es pura magia salvaje.
Día 7
Puerto Jiménez - Manuel Antonio
222 kilómetros
Saliendo de Puerto Jiménez, recorrerá la belleza salvaje de la Península de Osa antes de dirigirse al norte por la costa del Pacífico de Costa Rica hacia Manuel Antonio.
El camino comienza rodeado de una densa selva tropical: guacamayas rojas sobrevolando, monos saltando entre los árboles y el zumbido distante de la selva a nuestro alrededor. Al salir de Osa, la ruta se abre a llanuras costeras con plantaciones de palmeras y vistas del Golfo Dulce que se desvanecen en los retrovisores.
Al pasar por Río Claro y Palmar Norte, el viaje se vuelve más suave y rápido, siguiendo carreteras bien pavimentadas que serpentean junto a ríos y atraviesan pequeños y animados pueblos. Cerca de Dominical, el paisaje cambia de nuevo: la brisa marina se respira y la carretera se ciñe a la costa, ofreciendo impresionantes vistas al mar en cada curva.
El tramo final de Dominical a Manuel Antonio es un puro deleite para los ciclistas: suaves curvas, vistas al océano y la inconfundible sensación de llegar de nuevo a la civilización, pero aún rodeados del encanto salvaje que define la costa pacífica de Costa Rica.

Día 8
Manuel Antonio - Buganvillas
177 kilómetros
Saliendo de Manuel Antonio, el camino de regreso a San José ofrece un final suave y pintoresco para su aventura en Costa Rica.
Comenzarás con vistas costeras a lo largo de la Costanera Sur, pasando por Parrita y Jacó, donde el Pacífico brilla a tu lado y los surfistas bordean las playas. El recorrido es relajado y fluido, con largos tramos de carretera abierta enmarcados por plantaciones de palmeras y vistas del océano en cada curva.
Después de Orotina, la ruta comienza a ascender suavemente hacia el Valle Central. El aire refresca, el paisaje cambia de costa tropical a verdes tierras altas, y el tráfico recuerda la proximidad de la capital. Las montañas que rodean San José se alzan al frente, culminando el viaje con vistas panorámicas y carreteras lisas y bien asfaltadas.
Es un viaje satisfactorio: la transición perfecta de la calma de la costa de Costa Rica al ritmo de la ciudad, con los recuerdos de la selva tropical, las playas y las curvas de las montañas aún frescos en la mente.
